No te apartes de tu entorno, este no siempre brilla al mismo tiempo que tú.
En ocasiones puede que te nubles un poco y sin darte cuenta te sorprendes porque a tu alrededor aparecen luces que no sabías que tenías.
Si bien hay días oscuros, también hay grises. Como dice Ricardo Arjona , hacen parte del paisaje.
Cuando te has visto oscura, esas luces aparecen y sin más son las que más aportan, no te separes de ellas.
Mientras, reconócete en tus días de luz y comparte tu brillo.
Cuando te nubles, anda y dilo… Esas luces del camino te pueden iluminar.
No te aísles y admite que así como en tus momentos tú alumbras, deja que los demás te iluminen.
Esas luces te sostienen, y en la vida las vemos en las alegrías, en los miedos, en los triunfos, en los fracasos, en las tristezas, en el amor y en un gran números de momentos.
Estas suelen aparecer en el momento indicado. Quizás algunas estarán cerca de ti y no lo sabías.
Otras quizás tengan forma y espacio. Pueden aparecer en forma de mensajes, de sonidos y otras más reales en personas.
A estas últimas, valóralas como ellas lo hacen contigo. Ellas te recuerdan lo que vales, lo que tienes y el motivo por el cual hay que seguir luchando.
No las apartes de tu vida. Consérvalas si es necesario, no sabes cuántas veces las vas a necesitar.
Recuerda que estas te conocen tanto que serán capaces de aliviar tu cargas y hacerte todo más agradable.
Esas luces pueden ser tu familia, tu trabajo, tu pareja, tus hobbies o tus amig@s. A estas, por favor, consérvalas y hazles saber siempre que hacen muy bien su papel.
Porque aparecen en el momento oportuno para pararte, sostenerte y levantarte.
Así de brillantes son. A tus luces del camino diles siempre que gracias.
Con cariño Jules.
Ph @Carolineredhead